sábado, 21 de julio de 2012

Perseverancia..



.. cuando en ocasiones me desanima practicar la perseverancia, me basta tomar un puñado de arena en mi mano y rápidamente tomo conciencia que lo que algún día fue una roca que parecía indestructible al paso del tiempo y al trabajo de las olas, ahora se desliza entre mis dedos.

Ser perseverante no solo es tener paciencia, tolerancia o capacidad de esperar por lograr algo, debe ir acompañado de un firme y honesto deseo de hacerlo realidad y además ser parte de un escenario factible, acorde a nuestras capacidades, recursos emocionales, intelectuales e incluso físicos. No sirve de mucho perseverar en una empresa que nos parece factible, por el solo hecho de creer que seremos capaces de llevarla a cabo. Cometer ese error, finalmente nos marcará claramente la diferencia entre ser perseverante y ser tozudo.. En mi vida he perseverado en muchas empresas que han tenido resultados muy diferentes., he cometido el error de ser tozudo y en ocasiones me encegueció la soberbia de creerme capaz de lo que en ese momento en verdad estaba lejos de mi alcance, de todo eso rescato el haber aprendido la diferencia de poder, de forma medianamente madura, reconocer la diferencia entre ambas conductas.

Valoro en las personas, la capacidad de reconocer los errores, pero me parece mas digno de mérito el reconocerse las propias limitaciones. Una vez cometido un error solo se puede pedir perdón o corregirlo, dependiendo de la naturaleza de la equivocación. Muchos de ellos, no tienen forma de corregirse y una vez logrado el perdón, solo resta hacerlos parte de nosotros. Reconocer y tener claras nuestras limitaciones y capacidades implica ser honesto con nosotros mismos, saber de qué en verdad somos capaces y actuar en consecuencia.. de esa manera podemos ser en verdad perseverantes.

Siempre trato de escribir de acuerdo a la visión personal que tengo de la persona que soy, me parece lo mas acertado usar como modelo de análisis a quien se supone mejor conozco, el Federico que he aprendido a conocer, valorar, admirar y en ocasiones, porque no decirlo, también he rechazado. Seguiré perseverando en muchas empresas, seguramente volveré a cometer algunos errores, pero lo mas probable es que la suma de mis aciertos supere a la suma de mis fallos. Por ahora tener claras mis capacidades, poder dar el justo valor al temor de lo incierto y por sobre todo perseverar con clara conciencia, es lo que me impulsa a comenzar de nuevo tantas veces como sea necesario. El comienzo de una época de grandes cambios esta siendo cada día mas claro, las señales son cada día mas potentes y es bueno que todo llegue cuando creo estar preparado para recibirlo. Doy gracias por la madurez que he logrado, por los valores que me impulsan, por el amor que puedo sentir y que puedo entregar sin miedos, doy gracias por lo bueno que me ha dado la vida y sobre todo por la seguridad de saber que estoy perseverando en aquello que forma parte del buen camino.. Un abrazo.. como siempre.. desde el corazón..

Federico Otth García (fog)

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