..a veces oramos, incluso muchas veces sin tener muy en claro el
destino de nuestras plegarias, algunos rezamos para pedir paz, para
pedir sanación y consuelo a esos dolores del alma que en ocasiones
creemos nada ni nadie pueden consolar, hay quienes rezan por y para
otros, ponen su propia fé al servicio de tantos que han abandonado el
camino de la esperanza., hay quienes han dejado de hacerlo y tal vez sin
saberlo, su silencio se convierte en su propia plegaria. Como sea...
creo que nuestro Padre siempre escucha.. incluso cuando el silencio
suena mas fuerte.. cuando el grito de las palabras calladas resuena mas
potente en nuestro interior, es cuando pareciera ponerle mas atención...
creo que llega un momento en la vida de toda persona en que deja de
orar con palabras y comienza a hacerlo con su propio corazón, con
emociones , con sentimientos.. con esa pasion que solo cada uno puede
reconocer y que por momentos llega a sorprenderte por su intensidad..
Me
he encontrado en momentos así.. comunicando mi fé de una manera que no
sabia era posible.. creyendo incluso en lo que hasta hace poco tiempo no
creia, confiando de una manera casi ciega en que mi mejor decision es
dejar que la vida siga su curso y yo ser capaz de hacer lo necesario
para vivir ese proceso en paz, con aceptación y asumiendo la
responsabilidad de mi propio albedrío.
Tambien he aprendido y
comienzo a practicar el actuar, el hacer, el poner de mi parte lo que es
necesario para que la oración surta ese efecto milagroso que todos
esperamos y que cuando no llega, nos hace creer que la oración no sirve.
A
veces el orar es una manera inconsciente de ordenar nuestras
necesidades. Poco a poco el tiempo siempre nos dá la razón.. aclara,
limpia, sana, salva incluso..pero es la oración y el actuar en
consecuencia quienes en realidad hacen el "milagro".
El rezar a
diario no es mi práctica común, en lo personal, el ritual del rezo no me
parece una prioridad, una verdadera comunicación deber ser muy personal
y única, alejada de la mecánica repetitiva de rezos que solo tienden a
convertir la plegaria en un monólogo.
Cuando oramos.. no solo le hablamos a Dios, es cuando lo escuchamos.
Al amar, a tu mujer, a tus hijos, a tus amigos.. estás orando..
Hoy
hablo con él, converso con él.. lo siento amigo, compañero, guía y
maestro. Creo cuando me dice que todo estará bien, creo cuando me dice
que el amor sigue estando en mi corazón y que es la fuerza mas poderosa
y el milagro que nos permite poder hacer, creo cuando me dice que
quienes amo seguiran recibiendo las bendiciones que necesitan y merecen.
Creo en mi Padre, porque el me ha enseñado a creer en mi.
Otras cosas las sigo esperando, las respuestas las dará el tiempo y tambien mis acciones..
Por ahora espero,recibo,agradezco y aprendo a actuar en consecuencia..